bienaventurados los que...
… saben que mis oídos tienen que esforzarse para comprender lo que oyen.
… comprenden que aunque mis ojos brillan, mi mente es lenta.
… me respetan y me aman como soy; tan sólo como soy, y no como ellos quisieran que yo fuese.
…comprenden mi extraño paso al caminar y mis manos torpes.
…los que me escuchan pues yo también tengo algo que decir.